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Hay una frase que me gusta mucho porque es ciertísima en la historia de la humanidad: “Hombres fuertes crean tiempos fáciles, tiempos fáciles crean hombres débiles, hombres débiles crean tiempos difíciles y los tiempos difíciles crean hombres fuertes” (disculpe la falta de diversidad, pero así es la frase), pero el hecho es que las guerras han sido un tema mayoritariamente de hombres históricamente. La comodidad y las libertades de las que goza occidente son fruto de guerras y de la aplicación de la fuerza. La paz no es gratis ni es una cuestión de voluntad, al contrario de lo que piensa parte de la adormecida sociedad occidental, convencida de que sólo debe preocuparse por culparse a sí misma de excesos y desfiguros contra otras etnias o personas, como si esto desapareciera a los enemigos del judeo-cristianismo, a pesar de la autodestrucción moral, la libertad y la democracia que son intrínsecas de la cultura occidental. Me impresiona mucho que parte de la sociedad americana, mexicana y occidental, harta de tantas guerras innecesarias (otras sí lo eran), tenga una aversión tan grande a Israel y sus campañas bélicas desde el 7 de octubre de 2004, cuando fueron arteramente atacados por comandos de Hamás que mataron y secuestraron personas de toda religión y de varias nacionalidades. Desde entonces, Israel cambió, nuevamente, para tomar cartas sobre el asunto. ¿Qué asunto? Pues el del crecimiento orgánico de grupos terroristas y paramilitares que habían sido alimentados por Irán para la destrucción de Israel. Los dos principales: Hamás, en propio territorio israelí, y Hezbolá, en el sur del Líbano, y muy bien armados. Israel puso en marcha un plan, que deben haber tenido preparado para la ocasión y se dispusieron a pulverizar a sus enemigos más cercanos con una eficiencia militar sorprendente. Hamás está prácticamente desmantelada y de poco le ha servido esconderse detrás de las faldas de mujeres y niños. La guerra es cruel, siempre lo ha sido. En el caso de Hezbolá, Israel incursionó en territorio libanés y les pasó por encima de una manera que nadie esperaba. Pero ahora con la ventaja del tiempo vemos que esto sólo era parte de la estrategia: destruir lo que me puede hacer daño cerca o por dentro, para después ir por el verdadero enemigo que es Irán. Vale la pena recordar, casi siempre a petición iraní, que éste es un pueblo musulmán no árabe, sino persa. Persia tiene una cultura e historia riquísima dentro de la cual siempre se ha comportado como enemiga de occidente (salvo su etapa monárquica previa a la revolución de 1978). Fue Persia quien atacó a Grecia en el 480 AC y, de no ser por los espartanos y atenienses, quién sabe qué sería de occidente. Es paradójico que sigamos estando en guerra virtualmente en la misma zona y entre la misma gente. El problema actual de Irán no es menor. Como en el caso de Hamás y Hezbolá, su objetivo como Estado islámico es la completa destrucción de Israel y el asesinato de todos los judíos. Me parece un poco complicado mantener la paz vía la negociación y el buen rollito con gente que te quiere muerto. Pero la propaganda palestina y ahora iraní encuentra campo fértil en una sociedad convencida de que tenemos que luchar por la igualdad de todos desde X y el sillón de nuestras casas. Pasó aquí en México, y la gente lo votó, hay que buscar la paz; oiga, ¿y el orden y la justicia? Eso cuesta mucho, la paz es lo importante. Y así, con ese simplismo la sociedad occidental critica a quien se ve amenazado, a quien está en constante peligro y quien defiende la frontera de occidente, pues porque son muy malos y tiran muchas bombas. Reitero, la paz no es gratis, se gana. Y quien pelea hoy por nuestra tranquilidad es gente que lleva más de una semana durmiendo en refugios antibombas porque les están tirando miles de misiles diarios. La paz requiere la fuerza y la amenaza de la guerra. Pero no siempre alcanza y a veces tienes que pelear por ella; claro, cuando eres un país con los atributos (no me refiero a las armas) para hacerlo. Israel y Ucrania son las heroicas fronteras de occidente y sus valores. Columnista: Luis F. Lozano OlivaresImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0
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