La de Jean Paul es una historia de valentía y superación. Este hombre, de origen camerunés, huyó de su país en busca de una vida mejor y hoy ha...
Vous n'êtes pas connecté
En tiempos de eslóganes instantáneos y emociones prefabricadas, la tauromaquia se ha convertido en una de dianas del pensamiento débil. No porque se haya comprendido y luego rechazado, sino porque se combate sin conocerla. Así opera la ignorancia antitaurina: no como desinterés pasivo, sino como una militancia agresiva e inculta. Quien arremete contra ella sin haberse detenido a estudiar su simbolismo, su historia, su arte y su liturgia, incurre en una forma de barbarie moral: la de juzgar sin saber. La ignorancia antitaurina no distingue entre el toro bravo y una simple mascota doméstica. No sabe –o no quiere saber– que ese animal vive más, mejor y más libre que cualquier res de explotación intensiva. No comprende que el fin de la lidia supondría también el fin de la especie. Su ataque no es solo un desprecio a una tradición cultural, sino a un legado artístico, filosófico y ético. Goya, Unamuno u Ortega y Gasset no se acercaron al toreo por capricho, sino porque vieron en él un espejo del alma humana: el valor frente al miedo, el orden frente al caos, la belleza frente a la muerte. La tauromaquia es parte esencial del patrimonio espiritual de España. Y la cultura no se cancela, sino que se discute, se estudia, se comprende. Contra la ignorancia: la razón, la palabra y la libertad. Dionisio Martos . Jaén El pasado jueves salió publicada en ABC la carta escrita por Natxo Parada 'Que no lo borren', dedicada al asesinato, el 8 de mayo de 1998, del Subteniente retirado de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa. Fui Guardia Civil y cuando salí de la Academia de Guardias Civiles de Úbeda (Jaén), en el año 1978, me enviaron al Puesto de la Guardia Civil de Abechuco (Álava), donde se encontraba como sargento comandante de puesto Alfonso. Estuve con él hasta que me destinaron a la capital como conductor de automovilismo. Creo que su esposa se llamaba Carmen, una vasca excelente. Éramos todos una piña a pesar del miedo al terrorismo. Siempre decía «cualquier día me mata ETA», porque era muy conocido en Álava y se relacionaba con mucha gente por su forma de ser. Él no era vasco, creo que era gallego, lo que sí puedo decir es que, fuese de donde fuese, en el tiempo que lo conocí se sentía vasco y para mi ha sido uno de los mejores mandos que he tenido en la Guardia Civil. Me gustaría que esto lo leyese el señor que ha escrito la carta 'Que no lo borren' que por el nombre y apellido debe ser su hijo, nieto o algún familiar. Quiero decirle que siempre lo llevare en mi corazón, tanto yo como mi esposa. Aurelio López Cabrera . Sevilla
La de Jean Paul es una historia de valentía y superación. Este hombre, de origen camerunés, huyó de su país en busca de una vida mejor y hoy ha...
Las aristas de la trama de corrupción que cerca al PSOE y al Gobierno de Pedro Sánchez parecen ser infinitas. Uno de los muchos tentáculos del caso...
Las aristas de la trama de corrupción que cerca al PSOE y al Gobierno de Pedro Sánchez parecen ser infinitas. Uno de los muchos tentáculos del caso...
Nadie duda de la importancia de la Copa Chenel . Ayuda a los toreros jóvenes a ser conocidos por el gran público, además de rescatar a buenos...
En la historia de la humanidad, hay sociedades que han tenido que aprender —desde su origen— a sobrevivir rodeadas de adversidad. A construir con...
En la historia de la humanidad, hay sociedades que han tenido que aprender —desde su origen— a sobrevivir rodeadas de adversidad. A construir con...
El líder del PP asegura ante la patronal de empresas familiares que "es el momento de la dimisión y poner fin a la escapada porque la situación es...
Andrés Marcio tiene 21 años, estudia Periodismo en la Universidad CEU San Pablo y habla con una convicción que desarma . Vive con una enfermedad...
Andrés Marcio tiene 21 años, estudia Periodismo en la Universidad CEU San Pablo y habla con una convicción que desarma . Vive con una enfermedad...
El «máximo poeta Zen» nunca vistió túnica naranja , ni se afeitó la cabeza, ni fue monje en un monasterio tibetano, tampoco practicó sexo...