Maroc - TRIBUNADATAUROMAQUIA.COM - A La Une - 21/Jun 22:15

127 días después de una brutal cornada : el mejicano José Alberto Ortega volvió -sin torear- a un ruedo

TEXTO Y FOTOS DE ROSALEA RYAN, DESDE MÉXICOCiento veintisiete días después de sufrir una brutal cornada que amenazaba con acabar no sólo con su carrera sino con su vida, José Alberto Ortega volvió a pisar de nuevo el ruedo.El domingo, el diestro mexicano hizo su reaparición taurina en la Plaza de Toros Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’, de su natal Apizaco (Tlaxcala).Ortega (conocido como Alberto) no estaba allí para torear – todavía no – sino más bien como invitado de honor en un gran festival taurino para su homenaje y beneficio organizado por la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos, Rejoneadores y Similares.Que él pudiera caminar hasta el coso fue nada menos que milagroso. Después de ser cogido por el sexto y último toro de la noche mientras realizaba una porta gayola durante la corrida de Carnaval en Tlaxcala el 10 de febrero, Ortega fue estabilizado localmente y luego trasladado a un hospital en Puebla.El jefe de médicos de la plaza, José Antonio Zamora Lomelí, describió su condición en detalle: “El toro le dio una cornada a la altura del cuello que salió por la cara y le provocó una fractura del hueso temporal en la base del cráneo, con irrupción craneal y fractura total del arco cigomático, así como una luxación del cóndilo mandibular.” Su ojo y oído derechos resultaron afectados. Incluso con estas horribles lesiones, había encontrado la fuerza para tropezar hasta la seguridad de la barrera.Posteriormente, Ortega fue puesto en coma inducido en terapia intensiva y se sometió a una serie de cirugías para limpiar y reparar la herida. Especialistas emitieron grave pronóstico que alertaron sobre posible daño neurológico. Pasó quince días en total hospitalizado (cinco de ellas intubado con un respirador) antes de ser dado de alta para seguir recuperándose en su casa en Apizaco.Aunque Ortega tenía un seguro de torero profesional, la factura médica por el tratamiento y rehabilitación de sus extensas lesiones superó con creces el pago, dejándolo frente a más de $1,3 millones (€70.000) en gastos de bolsillo.Esta iba a ser la primera temporada completa por Ortega como matador de toros, después que con 26 años tomó la alternativa en Huamantla (Tlaxcala) en agosto de 2023.El padre de Ortega, Alberto Ortega Blancas, había sido herido casi exactamente de la misma manera, en la misma Plaza de Toros Jorge ‘El Ranchero’ Aguilar de Tlaxcala, treinta y dos años antes. “Yo lo sufrí como torero, y ahora lo soy sufriendo como padre,” dijo a un portal de noticias mexicano cuando lo entrevistaron poco después del percance de su hijo.El domingo por la tarde, siete compañeros toreros se reunieron para mostrar su apoyo a Ortega: José Mauricio (de la Ciudad de México), José Luis Angelino (Apizaco), Fermín Rivera (San Luis Potosí), Juan Luis Silis (Ciudad de México), Arturo Saldívar (Aguascalientes), Héctor Gabriel (Puebla) y Sebastián Palomo (Huamantla). El septeto se enfrentó a novillos de las ganaderías tlaxcaltecas De Haro, El Grullo y Atalanga, las poblanas Reyes Huerta, Raúl Cervantes y Zacatepec, y Cerro Viejo en Jalisco.Seis de los siete diestros brindaron a Ortega; Palomo lo hizo incluyendo al padre Ortega Blancas en su brindis. El séptimo, Angelino, brindó en cambio por la madre de Ortega, Anabel García, que siguió el festejo desde la tribuna mientras su marido y su hijo estaban al lado del primo de Ortega, el apoderado y director operativo de la empresa Feria Toro, Othón Ortega, en el callejón.Angelino tuvo la mala suerte de que su res impactara fuertemente contra un burladero en los primeros segundos, rompiéndole la asta derecha. El astado perdió posteriormente la vaina y "estuche" córneo cuando atacaba al caballo. Sin embargo, el novillo mostró una clase considerable y continuó inter-actuando constantemente con el torero para ganarse aplauso en el arrastre.Rivera cortó el primer trofeo de la jornada al ‘Amigo’, 455 kg, del hierro Atlanga de la familia González, de Atlangatepec (Tlaxcala). Tanto el torero como el toro merecieron una vuelta al ruedo, durante la cual Rivera hizo una pausa para felicitar al criador de Amigo, Emilio Rodríguez.El siguiente novillo en salir de los toriles fue un utrero de El Grullo, de Tlaxco (Tlaxcala), ‘Papacito’, 389 kg. Aunque el público pidió repetidamente el indulto, éste no fue concedido. A Papacito se le otorgó una vuelta póstuma y Silis celebró completando una vuelta con el joven ganadero Sebastián González. Más tarde, González compartió a través de las redes sociales fotografías comparativas del hermoso cárdeno tomadas poco antes de salir de la ganadería y solo minutos después de su nacimiento, con el comentario “Tres años después”.Silis tiene mucho en común tanto con Ortega como con su padre, ya que sufrió una cornada en el cuello y la cara inquietantemente similar durante una corrida habida en Pachuca en octubre de 2013.El poblano Gabriel optó por recibir con porta gayola en homenaje a los Ortega, el novillo de De Haro, ‘Por Un Torero’, 418kg. Humildemente protestó por la oreja que le dieron y la dejó en la arena mientras hacía su vuelta al ruedo.Mauricio, Saldívar y Palomo terminaron la tarde sin trofeos pero con el respeto y aprecio del multitud presente.En un conmovedor final del festival, Ortega recibió una ovación de los varios miles de espectadores que se habían reunido en la plaza y luego caminó con sus colegas taurinos a través del coso.Dos de los siete diestros del cartel del domingo, Saldívar y Palomo, actuarán nuevamente en Tlaxcala en agosto como parte de la feria anual de verano en Huamantla.José Alberto Ortega, aún con secuelas de la tremenda cornada sufrida 127 días atrásOrtega, anorak negro, da la vuelta a la arena acompañado de quienes actuaron en su homenaje