Maroc - TRIBUNADATAUROMAQUIA.COM - A La Une - 19/Aug 12:20

Não perca! : o álbum completo do adeus de Rui Salvador à Praça da Nazaré

Fue la noche en que la niebla envolvió con manto especial la plaza de Nazaré. Como si quisiese que lo que allí dentro debía producirse... fuese eterno, permaneciese para siempre en la retina y mente de todos los que allí asistimos al adiós de Rui Salvador a una plaza para el tan entrañable, tan carismática, tan suya.El 17 de agosto de 2024, el maestro del Toreo a Caballo, Rui Salvador, se despidió de la plaza y público de Nazaré. En el futuro, en el interior de la plaza, una placa nos lo recordará. Pero tal vez, los que pudimos asistir el sábado a aquello, no lo olvidemos nunca. Probablemente porque Rui Salvador ha sido siempre un torero extraordinario, inolvidable.Yo creí que la "gira del adiós" de Rui Salvador venía a ser un esfuerzo especial para el : poner a punto unos caballos, sobreponerse a los dolores que de vez en cuando le aporta su sobrecargada espalda y... ofrecer unas amables actuaciones que sirviesen para decir al público os quiero, os agradezco, lo siento pero he de irme...Me equivoqué. El sábado, en Nazaré, sin desmerecer para nada a sus otros dos compañeros de cartel -que estuvieron en buen tono-, resultó que un tal Rui Salvador -que anunciado está que se marcha de los ruedos en este 2024- fue el mejor y nos hizo revivir plenamente el toreo de otros tiempos, el toreo de entrega, de riesgo, de emociones prendidas en el baile que con los caballos es capaz de hacer -com increíble facilidad- en la mismísima cara del toro y que podrán ver en algunas de las fotos de Araújo Maceira que ahora siguen (por si alguno no me cree)...El sábado, en Nazaré, Rui Salvador toreó con el mismo compromiso, con el mismo corazón y entrega, con la misma rotundidad del primer día. De principio a fin, en uno y otro toro, el maestro Rui recordó que no en vano el admiraba a Mestre Batista y de sus manos recibió la alternativa. Cuando desde el callejón, micrófono en mano, el veterano crítico Francisco Morgado leyó unas cuartillas que previamente había escrito sobre Rui Salvador, con este presente y escuchando quieto en la arena... nadie podía imaginar que gran parte de aquellos elogios sobre el torero a caballo Rui Salvador, iban a ser justificados de sobra instantes después en la arena por el homenajeado, quien subido a sus diversos caballos, uno tras otro, acabó explicándonos a todos los que quisimos verlo que se pueden hacer las cosas de modo distinto, sí, pero en modo alguno mejor. Porque cuando quien interpreta el Toreo es por encima de todo corazón, pasión, entrega sin límites... el resultado, si el toro colabora un mínimo, tiene que ser el que lo sábado fue... un derroche de arte, de expresión, de sentimiento, de plasticidad y de harmonía...   bien a pesar de los momentos inesperados que se derivan inevitablemente de los movimientos nunca del todo dulces que pueden producir un caballo y un toro.Fueron dos faenas, las de Rui Salvador en Nazaré, como si el autor las hubiese planeado a conciencia con antelación. Dos faenas grandes, por su contenido, por su reivindicación de la lidia en el Toreo a Caballo, por su expresividad, por su autenticidad y por la más que evidente generosidad con que Salvador en todo momento se produjo. Desde su respeto a lo que hacen hoy en día otros toreros, Rui reivindicó lo suyo, que no es ni clásico, ni moderno, es revolucionario, como revolucionario en su día fue José Mestre Batista. Y es Toreo, toreo de verdad, de autenticidad, de riesgo... el que aparecía siempre en sus faenas, el que ya hace muchos años le hizo ganarse el apelativo de "o cavaleiro dos ferros impossíveis".En Nazaré, el sábado, Rui Salvador se encontró como en su propia casa. Se denotaba en sus gestos, en su rostro, en la felicidad que serenamente expresaba. El público estaba con el, iba a verle a el, iba a darle el reconocimiento que merecía. Y eso se palpó, se vio, se escuchó desde el primer al último minuto. Y a aquella gente tan cariñosa, tan afectuosa, tan expresiva, Rui Salvador no defraudó. Les dio, en sus dos últimas faenas allí, todo lo que podía darles a su ya veterana edad. Y ante tanto derroche de sinceridad por las dos partes, solo podía surgir la emoción; la profunda emoción que se sintió en la plaza, cuando al final de la segunda vuelta al ruedo tras el cuarto toro, la puerta del ruedo se cerró tras salir por ella el maestro, abandonando la arena de la plaza.Profunda emoción porque era, en Nazaré, el final de una carrera de 39 años largos en activo como cavaleiro profesional, que dejaba para el recuerdo una trayectoria inolvidable y el haberse podido constatar durante 4 décadas que... cuando toreaba Salvador, pasase lo que pasase, la emoción, el compromiso y la verdad iba a estar siempre presente.Se nos va un grande; muy grande. Que entendió el Toreo a su modo -y en su derecho estaba- que a pulso se ganó un prestigio y un respeto enormes. Como enorme es el más que merecido aprecio que los aficionados le están mostrando en este 2024, en su hora del adiós a las plazas.EUGÉNIO EIROAPROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN SIN PERMISO POR ESCRITO, TRAS SOLICITUD PREVIA POR E-MAIL :FOTOS DE ARAÚJO MACEIRA, EXCLUSIVAS DE LA TRIBUNA DA TAUROMAQUIAPROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN SIN PERMISO POR ESCRITO, TRAS SOLICITUD PREVIA POR E-MAIL :FOTOS DE ARAÚJO MACEIRA, EXCLUSIVAS DE LA TRIBUNA DA TAUROMAQUIA