Maroc - SIERRAMAESTRA.CU - 12/Dec 16:01

Alejandro Almenares, un juglar apasionado

La guitarra, permanente novia, amiga, hermana del humano, tanto en campos y ciudades, se fusionó en el trovar, verso-melodía. Los inicios datan de los siglos IX al XIII –Edad Media- en Europa, esencialmente en Francia, donde inspirados en el antiguo concepto griego de poemas líricos fue impulsada por los juglares. Estos personajes errantes se valían de la cultura de la oralidad e iban de pueblo en pueblo para improvisar, recitar, bailar, entreteniendo a la gente. Así divulgaban poesías musicalizadas, forma que se extendió por el mundo, llegó a España y luego a América. Santiago de Cuba, cuna de la trova tradicional En Cuba, durante el último tercio del siglo XIX nace la trova tradicional en Santiago de Cuba, se lo debemos al músico José (Pepe) Sánchez Hechavarría (1856-1918), creador del bolero. El trovar se fue arraigando en el gusto popular por ser un género peculiar, integrador de estilos, de calidad rítmica creativa que canta a la vida, la belleza; donde fluye la idiosincrasia del cubano y del santigüero dándole sabor interesante, hasta picante. Aunque en los años 1960 surgió el movimiento de la Nueva Trova, esta localidad continúa defendiendo su condición de cuna de la tradicional. Muchos músicos expandieron el género: los campesinos disfrutaban en sus guateques; en la ciudad se reunían en parques y casas, la tocaban en calles, callejones, balcones, Un lugar que se hizo habitual para encuentros musicales fue la casa del músico Rafael Salcedo de las Cuevas (1844-1917), convertida en una cafetería, próxima al Hotel Casa Grande; allí eran frecuentes las descargas de guitarra y poesías con calidad lírica. Debido al fervor de Ángel Almenares, Ramón Márquez, guiado por Virgilio Palais, ambos músicos y amantes del géneros, la gestión de capitán Carlitos Carbona, compositor que había estado combatiendo en la Sierra Maestra, y el músico, creador, dirigente político Juan Almeida y otros, el 19 de marzo de 1968 se instituyó es ese local la Casa de la Trova Pepe Sánchez. Sitio acogedor que guarda evidencias de la visita de artistas como Víctor Jara, Gabriel García Márquez, Nicolás Guillén, Mario Benedetti, Leo Brouwer, Oscar de León, Andy Montañez y Harry Belafonte, ellos al igual que otros han dejado su firma en las paredes del recinto. Otros llegan, orgullosos estar en el mismo lugar donde han actuado o surgieron luminarias como la primera trovadora María Teresa Vera, el Trío Matamoros, Eliades Ochoa, Compay Segundo, Ibrahim Ferrer, Omara Portuondo, Adalberto Álvarez, Elena Burke y otros. Caballero juglaresco Hay muchos continuadores y defensores del género en Santiago de Cuba, pero existe un longevo músico que desde pequeño hizo de la Casa un hogar. Aprendió a trovar, llevando de pueblo en pueblo, nación a nación, la trova tradicional; con pasión defiende su linaje de caballero cubano, siempre fusionado a la guitarra. Te invito a escuchar a este amante de lo tradicional con muchos saberes, nobleza auténtica. Ven, bajemos por la calle Heredia. Al acercarnos se divisa una casa con estructura de estilo colonial, dos niveles, grandes ventanales, gruesas paredes que no pueden dejar silenciar la buena melodía: "…Píntate los labios María/ píntate.Píntate, los labios, María,/ píntate…” Al llegar a San Félix y San Pedro se escucha mejor la sabrosa música que invita a bailar, es la Casa de la Trova. Allí está el guardián del hogar, de estatura no muy alta, pelo con muchas canas que cubre con un sombrero pequeño, ojos protegidos con gafas que no dejan de comunicar inteligencia, picardía; piel canela con pliegues que cuentan de los años vividos y dedicados a su pasión. Al vernos llegar sonríe, amablemente nos saludas e invita a penetrar al lugar originario, allí sabremos más de su vida, leyendas, siempre dispuesto a conversar, y hasta obsequiar poesías instantáneas. La del 22 de mayo del 2024 fue una conversación entre amigos. El Nene, como cariñosamente le dicen a Alejando Almenares Sánchez, nos presenta a los allí reunidos: “Estas muchachas, hijas de músicos, son las trovadoras del dúo Anna, Irenes Jardines y Pura Obregón, artistas de una calidad humana increíble y preciosas voces. Y él es el amigo Israel Gutiérrez Vargas, cantante solista. “Sabes quién es mi padre”, continuó con gran orgullo y pasión, “el gran Ángel Almenares, el verdadero consagrador de la trova, música que es única en el mundo, y fundador de todo esto. “Pronto cumpliré 88 años, nací el 24 de mayo de 1936; pero no pienso celebrarlo, la situación está difícil.Pura lo interrumpe. “No diga eso, que tú siempre lo celebras muy bien”. Es cierto que tiene muy buenos amigos, entre ellos el hermano Paquito Vidal, caballero, artista, cantante, padre de Xiomara Vidal; y tantos, tantos…Ante la curiosidad de saber de sus creaciones musicales y cuales considera más populares, expresa que tiene muchas. “Las que considero más popularizadas son Corazón por allá en México, España, Inglaterra, y Mueve la cinturita mulata, que es una de las que más me gusta, ponen un fragmento en la película Pecado Original, protagonizada por Antonio Bandera. “Conozco toda Cuba. Aunque he estado llevando la música a muchos países como Bélgica, Holanda, México, la URSS, en España por muchas ocasiones y otros lugares, siempre representando al país. “Son méritos preciosos como debe ser; pero soy grande en mi país”, sube la voz, enfatizando su amor patrio, “vivo tranquilo, donde más feliz me siento es en Cuba, mi tierra. “He formado parte de agrupaciones como el Cuarteto Oriente, el Cuarteto Guitarras Internacionales, el Septeto santiaguero, actualmente estoy en el Dúo Educativo junto a Leonardo Alcoholea, guitarrista”. Alejando actúa en la Casa y en el Tivolí con el Duo Educativo. “El nombre es porque educados somos todos; nadie es mejor que nadie. Todos somos especiales. Así lo llamé para educar lo nuestro, la verdad, la calidad humana”. Ha compuesto muchas canciones, ha ayudado a muchos, creado agrupaciones de las cuales varias se mantienen y se lo agradecen. Posee reconocimientos, es promotor, defensor del género y de la Casa, patrimonio de la cultura nacional. Es reconocido como trovador, compositor, guitarrista, trecero y constructor de instrumentos, baluarte imprescindible de la música. Premio de Honor Cubadisco, que según palabras de Ciro Benemelis se entrega “…por su defensa de los valores autóctonos de la identidad sonora del país, con una labor consagrada a la creación artística.” Se le dedicó el Festival Internacional de la Trova “Pepe Sánchez”, evento que consolida a Santiago en la identidad e idiosincrasia del cubano; estimula ambientes socioculturales sostenido en actuaciones. Recibió la Distinción por la Cultura Cubana, calificado de: “celebre trovador y compositor” y declarado como “ uno de los guitarristas trovadores más destacado de Cuba y desde el año 1950 definido como buen compositor cubano”. Ante las dudas que tenemos de cómo mantener la trova tradicional, expresó algo que todos apoyaron: “La preocupación es de cada cual, si no se apoya, los que tienen que hacer deben ser los que engrandezcan la verdadera trova”. Ante la grandeza, nobleza, amor patrio a la música tradicional, sus aportes a la cultura, la identidad nacional, en un contexto en que se invade el gusto musical popular juvenil, con escasa poesías y muchas palabras burdas es un honor tenerlo de modelo de cubanía. En sus palabras, “Como seres humanos tenemos que respetarnos, admirar la belleza. La belleza es la belleza, garantía a la nobleza”.