Maroc - ELDIARIOAR.COM - A la Une - 27/Jan 18:46

Milei en Davos: partir la sociedad de otra forma

El Presidente reinventa constantemente a "los otros" en su narrativa, mezclando valores negativos y ofensivos con su noción de libertad. Su enfoque refleja una política posmoderna basada más en la invención de marcos y actores que en programas tradicionales. Si hay una novedad en el discurso que dio Javier Milei en el foro de Davos no fue tanto que usó un foro económico para hablar de cuestiones políticas y culturales, sino que usó un foro en el que se reúnen líderes políticos y gran parte del poder económico mundial para trazar una frontera antagónica y decir, ahí también, que hay una visión global que está intentando imponerse, una visión que marca un límite en un lugar y de un modo que antes no estaba.   El discurso del Presidente pasó y quedó resonando la agresividad antiwoke y la carga racista de sus palabras contra las minorías. Se escuchó menos que les dijo a los propios foristas multimillonarios de Davos que ellos también habían promovido durante 40 años la ideología woke.  Se da una paradoja que se repite en otros liderazgos de la derecha global: a pesar de representar a los intereses de los sectores más ricos de la sociedad, sus palabras marcan que pertenecer a estas derechas no necesariamente es una cuestión de clase.  Con las cuestiones étnicas y raciales parece pasar algo parecido. Donald Trump en su asunción anunció la persecución de inmigrantes ilegales mientras le dedicó un pasaje de agradecimiento a la población negra e hispana y hasta les prometió realizar el sueño de Martin Luther King.  En la Argentina, dentro del mismo espectro ideológico, Mauricio Macri solía señalar al kirchnerismo como antagonista fijo y responsable de todos los males. Milei en cambio habla de la casta pero los integrantes de esa casta van cambiando al ritmo de la necesidad de seguir manteniendo vivo su propio discurso.  En su versión nacional ese paraguas discursivo puede incluir a políticos, trabajadores del Estado, sindicalistas y medios, y el ensayo for export de Davos de la “ideología woke” intenta alinear el discurso nacional con el foráneo contra los sectores progresistas, las minorías, algunos medios y empresarios.  Ni Milei ni Trump ponen el foco solo en sus antecesores políticos o en un solo sector de la sociedad. “El otro” en el discurso de los dos presidentes no es solo algo que ya estaba, sino que es de algún modo una invención, una fórmula nueva y cambiante, que les permite ir llevando a la práctica sus visiones del mundo. A principio de este siglo el lingüista estadounidense George Lakoff, preocupado por el desempeño del partido Demócrata, señaló que el problema era que mientras que los progresistas seguían hablando de ideas y programas los conservadores hablaban de valores a través de marcos que producían sentido en la cabeza de la gente.  El discurso de Milei en Davos pareció haberle dado la razón a Lakoff, sumando una particularidad.  Mientras que los sectores woke que Milei denuncia vienen expresando sus valores propios como defensa o en un marco de afirmación y positividad, los nuevos gobiernos llevan los suyos al plano de lo real a la ofensiva y con una gran carga de negatividad.  Así se da la paradoja de que el valor de la libertad solo llega a ingresar al discurso público como expresión de una postura violenta. La libertad como valor se impone y aterriza cuando de algún modo sintoniza con una parte la sensibilidad social. Un poco a contramano de los partidos y líderes de derecha tradicionales que actuaban en una especie de contestación lógica a los progresistas, Milei y los gobiernos de la derecha radical parecen haber tomado la idea del filósofo francés Francois Lyotard acerca de encontrar en el disentimiento la posibilidad de la invención.  Si su ingreso a la escena pública se dio de la mano de la invención de nuevos actores y nuevos marcos de valores más que a través de la contestación espejada o la redacción metódica de un programa de gobierno, para que haya invención en esta escena fragmentada y cambiante que propone la política posmoderna parece necesario alejarse de la comodidad de manifestarse en contra para animarse a ir en contra, sea lo que sea que eso signifique. JW/JJD