Maroc - ABC - A la Une - 27/Aug 20:25

Sánchez anuncia otros 500.000 euros para combatir la inmigración ilegal desde Mauritania

El presidente del Gobierno ha reaparecido tras sus vacaciones con una gira por África que ha tenido su primera parada este martes en Mauritania. En plena crisis migratoria en España, Pedro Sánchez visita este país clave en el Sahel para tratar de apaciguar un flujo migratoria con destino a Canarias completamente desbocado. Sánchez ha llegado por la tarde a Nuankchot, capital de Mauritania, donde ha sido recibido por el presidente de la nación, Mohamed Uld Ghazuani. Tras la reunión que han mantenido ambos mandatarios, el presidente español ha comparecido por primera vez ante los medios desde el balance del curso político que realizó el día 31 de julio. Sánchez ha anunciado que España compromete 500.000 euros más para fortalecer la defensa y seguridad de este país. Sánchez ha comenzado su comparecencia refiriéndose al presidente mauritano como su «gran amigo» , para mostrar las buenas relaciones que mantiene España con el país africano, un gesto que ha compartido el propio Mohamed Uld Ghazuani. Entre las medidas anunciadas por el presidente español, más allá de esa dotación económica para la formación de agentes de policía mauritanos, figuran la creación de un consejo empresarial hispano-mauritano para fomentar las relaciones comerciales entre ambos países, la puesta en marcha de actividades del Instituto Cervantes para el "próximo establecimiento" de una sede en ese país y una reunión de alto nivel (RAN) entre España y Mauritania el próximo año en Nuankchot. Las otras dos medidas que ha anunciado Sánchez son un memorándum de entendimiento con su homólogo africano para apostar por una inmigración "regular y circular", y una declaración para reforzar la colaboración en materia de seguridad y lucha contra el crimen organizado. A pesar de acudir a la capital mauritana con intención de atajar el problema migratorio, en especial la ruta canaria que se encuentra desbordada, el presidente ha evitado referirse a este asunto como tal, asegurando: «La inmigración no es un problema, es una necesidad que genera ciertos problemas». De hecho, ha defendido que la llegada de inmigrantes y su regularización genera «riqueza y prosperidad» para por ejemplo, sostener «la Seguridad Social y las pensiones». La anterior vez que Sánchez visitó Mauritania fue en febrero junto a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, precisamente con el mismo objetivo de ralentizar la cantidad de cayucos que salen de este país africano. Desde el mes de enero se ha detectado que suponen el 83% del total que llegan al archipiélago canario, que ahora mismo ha recibido en lo que va de año más de 20.000 inmigrantes por vía marítima. Este país del norte de África es un punto de tránsito que concentra un alto porcentaje de los migrantes que finalmente logran llegar a suelo español, muchos de ellos desde el vecino Malí, que actualmente se encuentra sumido en una guerra. Este año la maliense es la nacionalidad mayoritaria entre los que alcanzan España de forma ilegal. En aquel viaje de febrero, como ya explicó Sánchez entonces, el objetivo era el mismo que en esta ocasión, reforzar la cooperación internacional entre España y Mauritania para la contención del flujo migratorio y del terrorismo yihadista . Una de las medidas anunciadas entonces por la presidenta de la Comisión Europea y el presidente español fue un paquete de ayudas de hasta 210 millones de euros de fondos comunitarios para llevar a cabo esos objetivos y contener la inmigración en los países limítrofes, es decir, antes de que puedan llegar a las fronteras europeas, además de otros 300 millones comprometidos por España para los próximos cinco años para proyectos en este país, convirtiéndose así en la nación africana que más dinero recibe ahora mismo de la UE.