Maroc - LA NUEVA ESPANA - Gijón Opinión - 18/Sep 02:00

¡Agua va!

Al igual que con el peso y el poso del roce convivencial aprendí a distinguir los significados de tus ladridos, "Bilbo", las lecturas de las publicaciones periodísticas semanales de Álex Grijelmo, donde vuelca ímprobos esfuerzos en aleccionarnos sobre el uso correcto del lenguaje, me ayudan, al paso del tiempo, a escribirte este epistolario con la mayor justeza y precisión recomendables. Grijelmo utiliza los vicios e incorrecciones a la hora de expresarse de personajes públicos para atizarles buenas reprimendas cargadas de sorna y risueña compasión. En una de sus columnas cuenta que oyó el 4 de octubre de 2023 y el 12 de junio de 2024 a Núñez Feijóo utilizar la expresión "hacer aguas": "La democracia española empezará a hacer aguas con un presidente que miente", dice en la primera fecha, y en la segunda espeta: "La mayoría de sus socios están haciendo aguas". La verdad sea dicha, dos meteduras de pata entre fechas tan distantes impiden la consideración de la hipótesis de un lapsus o equivocación cometida por descuido. Grijelmo aclara que esa locución, con el sustantivo en plural, hace referencia al acto fisiológico de expeler aguas -que sean mayores o menores no es preciso determinarlo ahora-; mientras que la locución "hacer agua", con el sustantivo en singular, procedente del ámbito marinero, se usa para señalar las dificultades en que se halla una embarcación cuando sufre una vía de agua o, según pretendía erróneamente Feijóo, para achacar fallos al presidente del Gobierno, a los socios o, ya puestos, a la mismísima democracia. Los hablantes que conozcan la diferencia -prosigue la burla del periodista experto-, se habrán hecho aguas de risa al escucharle eso al líder de la oposición. Manera fina de advertirle que la caga a menudo en asuntos gramaticales y de otras índoles.