Maroc - LA NUEVA ESPANA - Deportes Opinión - 11/Nov 03:00

Fuego, piedra, fútbol dodecafónico y mucha geografía

1. El fuego y la piedra. Después de la derrota del PSG en el último minuto ante el Atlético de Madrid, Luis Enrique declaró que el gol de Correa le pareció una broma de mal gusto porque el rival no había llegado al borde del área y les hizo gol. A Luis Enrique le pareció que la derrota de su equipo fue injusta e inexplicable, producto de la mala suerte. El entrenador del PSG debería saber, porque sus treinta años en el fútbol se lo tienen que haber enseñado, que un gol en el último segundo no es una broma, ni una injusticia ni, mucho menos, una anomalía. El problema de Luis Enrique y de otros entrenadores que se quedan pasmados después de una derrota "inmerecida" es que creen, como Aristóteles, que la naturaleza tiene un orden y un propósito, de forma que el fuego sube y la piedra cae porque el fuego y la piedra buscan su lugar natural (el cielo y la tierra). Y así, el equipo de fútbol que ataca, sube y el equipo que defiende, cae. El lugar natural del equipo que ataca es la victoria (o la no derrota) y el lugar natural del equipo que defiende es la derrota (o la no victoria). Un equipo como el PSG que ataca todo el partido no puede perder contra un equipo como el Atlético de Madrid que defiende todo el tiempo. Es antinatural. Pero Luis Enrique tiene que haber visto, en sus treinta años de fútbol, que en este deporte muchas veces el fuego cae y las piedras vuelan. Y eso no es una broma, es parte de la gracia.