Maroc - AVOZDELAREPUBLICA.ES - A La Une - 11/Jul 11:00

La lucha antifranquista impulsó el movimiento feminista

Ritama Muñoz-Rojas: "La lucha antifranquista impulsó el movimiento feminista" / Sarah Sidri-Alaoui Arriaga  En Memoria de la clandestinidad, la periodista y escritora Ritama Muñoz-Rojas recoge las voces de aquellas personas que llevaron a cabo desde la clandestinidad la lucha antifranquista por la libertad y la justicia, bajo la sombra opresora de la dictadura. A través de una serie de entrevistas, Muñoz-Rojas presenta los testimonios de quienes se opusieron al régimen franquista y del papel silenciado de las mujeres militantes en su lucha antifranquista y feminista. "Ellas tenían agenda doble, la oposición al franquismo y la oposición a la sociedad patriarcal", afirma Muñoz-Rojas en una entrevista con Efeminista con motivo de la presentación del libro este 10 de julio en el Ateneo de Madrid. El desarrollo de la lucha antifranquista y el espíritu progresista desembocó, en el caso de las mujeres, en el feminismo, afirma la autora. Una lucha feminista donde las mujeres republicanas y militantes fueron incomprendidas, no solo por la sociedad, también por sus compañeros. "Las mujeres siempre fueron compañeras, pocas veces dirigentes", reconoce Muñoz-Rojas. Memoria de la clandestinidad (Ed. Reino de Cordelia) reivindica la importancia de mantener viva la memoria democrática y documenta la resistencia política y las vivencias cotidianas de quienes estuvieron en constante peligro.Voces de quienes combatieron el franquismoPregunta (P): Escribió otro libro sobre la dictadura franquista, Los olvidados del exilio, ¿Qué le impulsó a recoger los testimonios de quienes combatieron la dictadura? Respuesta (R): La historia de España, digamos el relato oficial de la historia de nuestro país, tiene grandes lagunas, agujeros, bocados, partes sin escribir que en todos los casos tienen que ver con la verdad de las víctimas del franquismo. Los vencedores lograron, mediante el miedo y sus consecuencia, el silencio, deformar la historia de este país. Para completar nuestra historia es necesario incorporar los testimonios, el relato, la verdad de los que perdieron la guerra, de los que fueron leales al régimen constitucional que había en el 36 y de los que lucharon contra el régimen durante la dictadura poniendo en peligro su seguridad, su integridad física y su vida. Con este libro trato de colaborar a reparar, a hacer justicia, a la verdad que se reclama desde los movimientos memorialistas.El día a día de la clandestinidadP: ¿Cómo fue el proceso de recopilar los testimonios? R: La idea era trazar cómo fue desarrollándose la lucha antifranquista desde el mismísimo momento de la derrota de los republicanos. Me hubiera gustado que quedara bien definida, explicar, mediante los testimonios de los luchadores contra el régimen, como fue esa evolución. He intentado que las entrevistas ilustren esa evolución. Así fui haciendo la selección de las personas entrevistadas. Lo que más me importaba era reflejar el día a día de la clandestinidad. Me interesaba saber cómo transcurrían sus vidas, aparentemente normales, pero siempre al borde de una detención, de una paliza, de la cárcel. Cómo se las arreglaban para burlar a la Brigada Político Social, qué pasaba cuando había una caída, como se comunicaban, cómo era encontrarse de frente con Billy el Niño, la relación de un joven comunista con un padre militar. A través de esos detalles, se puede dimensional el enorme compromiso y valentía de los que salían a luchar porque querían un país libre y democrático, en el que se respetaran los derechos humanos. He entrevistado a representantes de los movimientos que he citado, pero también a los abogados que defendieron a condenados a muerte, a condenados a muerte que fueron indultados, a familiares del último ejecutado a garrote vil, a víctimas de bebés robados. Se trata de poder dimensionar aquel periodo de nuestra historia y lo que debemos a personas que colaboraron decisivamente a que España sea hoy una democracia.Historia de España silenciadaP: ¿Se ha silenciado la historia de España? R: Sí. Se ha silenciado a los perdedores, a las víctimas del franquismo. Seguimos teniendo un agujero enorme en nuestra historia que hay que rellenar con su relato, con su verdad. P: Dice que este libro es para aquellas personas a las que el franquismo les queda lejos y desconocido, ¿por qué? R: Porque hay que conocer nuestra historia. Por una cuestión de coherencia, en primer lugar. Y porque es importante que la gente joven sea consciente que la democracia y las libertades hubo que pelearlas y mucho. Es de justicia que conozcan nuestra historia y los que se comprometieron con ella. P: ¿De dónde surge su compromiso político y especialmente con la memoria democrática? R: Me han educado con unos valores que tienen que ver con los derechos humanos y la justicia social. Una cosa lleva a la otra. Sigo creyendo en eso, y eso marca casi todo lo que hago. Es verdad que procedo de una familia republicana, muy en contra del dictador, y viví la oposición al franquismo.Familias rotas por la dictaduraP: Muchos de los testimonios se refieren a conflictos familiares entre franquistas y antifranquistas, ¿por qué le interesan estas relaciones?  R: Me interesan porque son otra de las consecuencias de la lucha antifranquista. Lo sufrieron, y en ocasiones mucho, las personas que se opusieron y lucharon contra la dictadura. Es algo de lo que no se suele hablar. Hablamos de las palizas en la calle, las detenciones, las torturas, pero los conflictos familiares fueron terribles para muchos jóvenes comprometidos en los años sesenta y setenta. Hay que ponerse en lugar de un padre convencional de la época que un día se entera que tiene un comunista viviendo en casa y ese comunista resulta que es su hijo o su hija. Difícil de digerir, claro. Además, en muchas ocasiones, ese padre recibía la reprobación de su jefe o los vecinos. No fue fácil para nadie. Muchas familias rotas, mucha mala conciencia por ambas partes. A pesar de eso, estos jóvenes no tiraron la toalla. Es emocionante el compromiso de aquella generación con su país. Lo dieron todo, a veces hasta la vida.La lucha antifranquista y movimiento feministaP: Muchas de las personas entrevistadas insisten en la importancia del papel de las mujeres en la lucha antifranquista R: El feminismo va desarrollándose en paralelo o de la mano de la lucha antifranquista. Es lógico que esa amplitud de miras que requiere un espíritu progresista desembocara, en el caso de las mujeres, en el feminismo. Ellas tenían agenda doble, la oposición al franquismo y la oposición a la sociedad patriarcal. Hablando con ellas, siempre me llama la atención, o me he preguntado, cómo fueron capaces de generar un discurso y una acción feminista en unos años en los que era prácticamente imposible acceder a la información. Pero sí, la lucha antifranquista impulsó el movimiento feminista en barrios, fábricas y en la universidad. Fueron incomprendidas no solo por la sociedad convencional de su época, sino, en demasiadas ocasiones, por sus propios compañeros. Fue muy duro para ellas y, por supuesto, la represión se cebó de manera especial con ellas. P: ¿Por qué las mujeres siempre están a pie de guerra y, sin embargo, nunca son reconocidas por su lucha? R: Por lo de siempre. Estamos en una sociedad patriarcal en la que la historia la han escrito hasta ahora los hombres, el poder lo han ejercido los hombres, y, por muy progresistas que fueran en sus ideas políticas, en demasiadas ocasiones les costaba dar un papel relevante a las mujeres dentro de la organización de la sociedad. Siempre fueron compañeras, pocas veces dirigentes.Mujeres en lucha: las más valientesP: ¿Cómo ha sido representada la participación de las mujeres en la historia de la resistencia y cuál es la importancia de visibilizar su contribución? R: En el libro hay una entrevista que a mí gusta mucho, la de Francisco Martínez López, 'el Quico', el último maqui que queda vivo. Pese a su edad, es una de las mentes más lúcidas y, por tanto, también feminista que he conocido. Es estupendo su relato sobre la importancia del papel de las mujeres en la lucha. Se emocionaba al señalar su importancia y lo injustamente que se ha tratado. Cuenta que sin ellas hubiera sido imposible sacar adelante ningún movimiento, que eran las más valientes, las más comprometidas y con las que más se ensañaba la guardia civil cuando las detenía. Es un ejemplo estupendo del papel silenciado, pero trascendental, de las mujeres en esta lucha. Hay cientos y cientos de ejemplos que comienzan a visibilizarse ahora, empezando por las Trece Rosas, Juana Doña, Aurora Picornell y tantas otras mujeres no tan conocidas que pelearon en cuerpo y alma por la libertad, la democracia y los derechos de los trabajadores. Poco a poco van saliendo a la luz. ¿Qué por qué no se las conoce? La respuesta es larguísima, pero podría incluir palabras como injusticia, disparate o anomalía. Desde luego requiere una reflexión. De hecho la ley de Memoria Democrática ha tenido en cuenta poner en valor el papel de las mujeres en relación con nuestra memoria democrática Fuente → efeminista.com La Voz de la República - Todas las Noticias RSS El Primer DNI Republicano