Maroc - AVOZDELAREPUBLICA.ES - A La Une - 10/Oct 05:30

Serenidad y cordura (1934)

Serenidad y cordura (1934) Josep Maria Casasús Elección del catedrático honorario de la UPF y miembro del IEC Editorial de La Veu de Catalunya (9-X-1934), diario de la Liga, partido catalanista conservador. Era, tal día como hoy, la primera vez que salía prensa después de los Hechos del Seis de Octubre. El presidente Companys había proclamado “el Estado Catalán de la República Federal Española” [sic] la noche del 6 de octubre. Diez horas después de aquella proclama confederal, el gobierno catalán, mossos d'esquadra y guerrillas independentistas se rindieron al ejército que había tomado posiciones en lugares estratégicos, como la plaza de Sant Jaume. He aquí un artículo que nunca habríamos querido tener que escribir. Ante la tragedia de la noche del sábado al domingo, ante las víctimas inocentes caídas de una y otra parte, nuestro corazón de patriotas no puede contentarse con la consideración de que todo esto ya lo habíamos previsto porque lo veíamos venir fatalmente como una consecuencia inevitable de una política suicida. Nuestro deber de catalanes nos obligaba a recordar todos los días los peligros de aquella política inconsciente. Sin embargo, hasta última hora teníamos la esperanza de que los hombres responsables del Gobierno de la Generalitat sintieran las voces del juicio solariega y los imperativos del patriotismo constructor y que nosotros nos equivocáramos. Desgraciadamente, no nos hemos equivocado. Desgraciadamente, en cuanto a las trágicas consecuencias de esa contumacia en el error. Pero nuestra actitud, afortunadamente para Cataluña, ha mantenido gran parte del pueblo al margen de la catástrofe. Ante la situación dolorosamente creada por aquella política, no interesa tanto discutir el pasado, como atender al presente y prevenir el futuro. Hay que salvar todo lo posible de las ruinas hacinadas por una actuación que en estos momentos no queremos calificar, por respeto a las víctimas ya la situación de los caídos, y que, por otra parte, tampoco es necesario porque ya la hemos calificado en cada momento de su gestación. Lo único que puede alentarnos en estos momentos dolorosos es que en todo lo que ha pasado nosotros, que hemos hecho todo lo posible para evitarlo, no tenemos ninguna responsabilidad. Esto nos permite mirar el presente con serenidad y el porvenir con sensatez. Por esta obra esperamos contar con el concurso de todos los catalanes. Es necesario volver a las vías del catalanismo histórico, a la defensa sensata de todos los elementos de nuestra cultura y de nuestra riqueza, a la política constructiva, ahora más necesaria que nunca, para reparar los estragos que ha causado en nuestra sociedad una política destructora. Serenidad y sensatez deben guiarnos en las circunstancias actuales. Serenidad y sensatez que superen las adversidades de la hora y que contribuyan a restablecer en la sociedad catalana ese espíritu de convivencia, ese sentido jurídico, esa norma de derecho y de libertad que ha sido siempre la característica de Cataluña. No quisiéramos que ningún catalán diera a los hechos dolorosos de la noche del sábado al domingo, ni por exceso ni por defecto, una significación contraria a la realidad. Los hechos son suficientemente trágicos para que procuremos todos no desfigurar todavía ni sus proporciones ni sus consecuencias. Ahora más que nunca Cataluña necesita el esfuerzo consciente de todos sus hijos. Ahora más que nunca Liga Catalana y sus hombres, que no tienen –hay que repetirlo– ninguna responsabilidad en ninguno de los aspectos de los luctuosos acontecimientos de estos días, sabrán cumplir sus deberes con toda serenidad, con la sensatez que siempre han demostrado, y cuya ausencia donde más necesaria era en estos momentos ha producido la situación actual. Fuente → ara.cat La Voz de la República - Todas las Noticias RSS El Primer DNI Republicano