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CRÍTICAS de ESTRENOS: WICKED PARTE II

CRÍTICAS de ESTRENOS: WICKED PARTE II"no es perfecta, pero sí un cierre valiente y emocional que apuesta más por el corazón que por el espectáculo. Una despedida íntima, honesta y con algunos momentos memorables"Título Original: Wicked: For GoodDuración: 138 minutosDirección: Jon M. ChuGuion: Winnie Holzman, Dana Fox. Musical: Winnie Holzman. Personaje: L. Frank Baum. Novela: Gregory Maguire. Libro: Winnie Holzman. Personajes: L. Frank BaumReparto: Cynthia Erivo, Ariana Grande, Jonathan Bailey, Jeff Goldblum, Michelle Yeoh, Marissa Bode, Ethan Slater, Bowen Yang, Colman Domingo, Adam James, Erin Battle, Ricardo Ludgero Souza, Emily Tierney, Michael Guarnera, Sarah-jayne Riedel, Callum Bowyer, Ryan Mann, Llyrio Boateng, Joel Stern, Liz Izen, Yaya Hamza, Harry Frampton, Rehema Muthamia, Stuart Cooke, Dominic 'SPIN' Daniel, Tony McCarthy, Bronwyn James, Mark Wilkinson, Filiz Fairweather, Carl Parris, Ketan Majmudar, Poppy TownsendFotografía: Alice BrooksMúsica: Stephen Schwartz, John PowellGénero: Musical / AventurasDistribuidora en Cines: Universal PicturesFecha de Estreno en Cines: 21 de Noviembre de 2025SINOPSISEl capítulo final de la historia jamás contada de las brujas de Oz comienza con Elphaba y Glinda distanciadas, viviendo las consecuencias de sus decisiones. Elphaba, demonizada como la Bruja Mala del Oeste, vive exiliada mientras lucha por la libertad de los animales silenciados del reino y trata de destapar la verdad sobre el Mago. Glinda, convertida en símbolo vivo de la bondad, vive en la Ciudad Esmeralda bajo la tutela de Madame Morrible, disfrutando de fama pero atormentada por la separación de su amiga. Mientras el clamor contra Elphaba crece, ambas deberán reencontrarse con honestidad y compasión para cambiar no solo su destino, sino el de todo Oz.OPINIÓNVoy a ser sincero: Wicked Parte II me dejó una mezcla curiosa de emociones. No salí del cine con la sensación de haber visto una obra perfecta, pero sí con la impresión de haber vivido un cierre honesto, cuidado y muy consciente de lo que significa despedirse de una historia tan grande. Jon M. Chu se nota que no quería hacer simplemente "la segunda parte", sino poner un broche emocional a todo lo que quedó abierto en la primera. Y aunque a veces le sale mejor que otras, la intención está ahí y se siente.Lo primero que destaca es el reparto. Cynthia Erivo y Ariana Grande llevan el peso de la película sin despeinarse, y cuando comparten plano la historia parece encajar sola. Hay miradas, silencios y giros de voz que explican más que cualquier discurso. Jonathan Bailey, Michelle Yeoh y Jeff Goldblum completan un elenco que da gusto ver, cada uno aportando algo sin eclipsar a nadie. Por momentos, la película funciona casi como un juego de energías entre personajes más que como un gran musical, y eso, al menos para mí, fue un acierto.La parte musical es donde se va a dividir mucho la audiencia. Yo esperaba quizá una explosión de números potentes, pero la película apuesta por lo contrario: canciones más íntimas, más contenidas, casi como si Chu quisiera que nos fijáramos en lo que sienten más que en lo que cantan. Y aunque hay momentos realmente bonitos, también es verdad que en algún punto eché de menos un poco más de fuerza escénica, ese golpe de emoción que te levanta ligeramente del asiento. Pero bueno, prefiero una apuesta valiente a una copia automática del musical original.Eso sí, no voy a negar que el ritmo a veces se atranca. Hay escenas que se alargan más de la cuenta, subtramas que parecen querer decir algo importante pero acaban medio perdidas y transiciones que podrían ser más ágiles. Da la sensación de que al dividir la historia en dos partes se ganó tiempo, pero no siempre se supo qué hacer con él. No llega a aburrir, pero sí hay momentos en los que notas que la película respira demasiado hondo antes de seguir.Y aquí es donde entra uno de los elementos que más curiosidad despiertan: la aparición de personajes emblemáticos de El Mago de Oz. Esta segunda parte se permite jugar más con ese puente hacia la historia clásica, y debo admitir que, como espectador, me hizo ilusión ver cómo tomaban forma figuras tan conocidas. No voy a entrar en detalles concretos para no arruinar sorpresas, pero sí puedo decir que la película se lo toma con calma. No aparecen como simples cameos pensados para la nostalgia, sino como piezas que encajan en el engranaje emocional de Elphaba y Glinda.Lo que más me llamó la atención es que no buscan replicar los iconos tal cual los recordamos. Aquí se sienten más terrenales, más parte de un mundo que está cambiando y que, en cierto modo, les obliga a posicionarse. Y aunque algunos momentos funcionan mejor que otros, agradecí que no se limitaran a ponerlos frente a la cámara para arrancar un aplauso fácil. Se nota que hay una intención narrativa detrás, una forma de decir "estos personajes también tienen un lugar en cómo se escribió esta historia".Aun con sus fallos, Wicked: Parte II me funcionó. No como un despliegue de espectáculo, sino como una despedida emocional. Me gustó que no buscara cerrar todo con un lazo perfecto y que dejara espacio para interpretar, para pensar en cómo cambian las historias cuando las cuentas desde distintos lugares. Quizá no sea la película que todo el mundo esperaba, pero sí una que se atreve a ser sincera con lo que siente. Y yo, personalmente, lo agradecí.