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La semana pasada concluyó con gran incertidumbre ante el anuncio del presidente Donald Trump de que decretaría aranceles de 25% a las exportaciones mexicanas. Esta semana inició con la feliz noticia de que la amenaza de los aranceles se pospondrá por un mes, gracias a un acuerdo de última hora logrado entre la presidenta Claudia Sheinbaum y Trump. Sin duda, fue una buena noticia, como lo reflejaron el tipo de cambio y los mercados internacionales. Una vez más, el mundo civilizado se salvó de una guerra de aranceles gracias a una llamada amable y productiva entre el presidente Trump y alguna contraparte nacional. Algo similar ocurrió el sexenio pasado, cuando para evitar la amenaza de los aranceles se requirió el compromiso de movilizar a 28 mil efectivos a la frontera sur. ¿Qué pasará dentro de un mes? Lo sabremos al filo de la nueva fecha límite. Los voceros del presidente Trump han anunciado que, en materia comercial y de aranceles, su estrategia consistirá en “disparar primero y averiguar después”. Esta estrategia puede ser muy eficaz, dado el poderío económico (y no sólo económico) de Estados Unidos frente a la mayoría de sus socios comerciales. Sin embargo, tal estrategia también tiene riesgos y costos considerables, incluso si sólo se trata de una amenaza creíble usada de forma reiterada. Por principio de cuentas, vale la pena recordar que los aranceles son un impuesto, y que éstos suelen trasladarse al consumidor final de cualquier bien o servicio. Esto quiere decir que los aranceles pueden causar inflación en Estados Unidos, disminuir el comercio internacional a nivel global y, por otro lado, lastimar las cadenas productivas multinacionales de las mismas empresas estadunidenses. Y peor aún, aranceles severos pueden causar una recesión en México, lo cual podría producir una mayor migración hacia el norte. Llama la atención que Trump esté dedicando tanto capital político y mediático para presionar a países que usualmente se han considerado aliados de Estados Unidos. Analistas como Gideon Rachman, columnista del Financial Times, señaló recientemente que utilizar esta estrategia de manera reiterada podría acabar destruyendo una alianza construida por décadas entre países occidentales y, en los hechos, abonar a la creación de una nueva alianza entre los numerosos países que hoy se sienten amenazados por Trump. Y este colapso bien puede acabar beneficiando a los regímenes de China o Rusia. Ésta no es la primera vez que Estados Unidos recurre a aranceles para intentar proteger a su industria doméstica y hacerse de recursos fiscales. En 1930 se decretó una ley arancelaria, conocida como la Ley Smoot-Hawley, que incrementó sustantivamente los aranceles a más de veinte mil productos importados. La ley buscaba proteger las industrias estadunidenses frente a la recesión de aquellos años. Sin embargo, esta ley produjo aranceles en represalia de parte de otros países más. El comercio internacional de Estados Unidos se redujo abruptamente y la recesión se convirtió en depresión. Los historiadores económicos de la época consideran que esta ley contribuyó a agravar la gran depresión. En el siglo XIX también hubo un conflicto de aranceles entre Estados Unidos y el Reino Unido. La incipiente industria manufacturera del norte de Estados Unidos se quejaba de que los productos importados de Inglaterra eran demasiado baratos y no les permitían crecer. En mayo de 1828, Estados Unidos impuso aranceles de entre 38 y 45% a productos y materias primas importadas. La iniciativa original estaba planeada para ser derrotada en el Congreso, pero sorpresivamente fue aprobada. Los estados del sur protestaron de inmediato, toda vez que ellos exportaban algodón a Inglaterra. Los estados del norte protestaron por el encarecimiento de las manufacturas. Entre los historiadores de la época se le considera uno de los eventos que condujo a detonar la sangrienta guerra civil en los Estados Unidos. La ley de 1828 hoy se le conoce como los “aranceles abominables”. Ya sabemos lo que se dice de quienes no conocen la historia de su propio país. Columnista: Javier AparicioImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0
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