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Marina de Tavira: un grito para exhibir la guerra

Nancy Méndez¿Venganza o justicia? Clitemnestra busca cobrar el dolor que sintió 10 años atrás, cuando Agamenón sacrificó a la hija de ambos para pedir a los dioses que el viento le permitiera a su ejército salir al mar. A su regreso, él viene con Cassandra, embarazada, y Clitemnestra es desterrada a una cruel prisión usada como burdel para los soldados. Es ahí donde ve morir a la hija que tuvo con Egisto. Su padre, Tíndaro, intercede por ella, pero ni el triunfo en la nueva guerra calma su ira. Con una mirada feminista es como fue construida Clitemnestra por la actriz Marina de Tavira para la obra La niña en el altar, que aborda a este personaje como “una mujer que clama por justicia en un mundo en el que las violencias patriarcales nos recuerdan que las tragedias son atemporales”. La mexicana nominada al Oscar en 2019 como Mejor actriz de reparto por su trabajo en la película Roma, por la que ganó el premio Ariel, adelantó a Excélsior de qué va este trabajo con el que inicia 2025 en corta temporada del 30 de enero al 2 de marzo en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky. Cerré 2024 ensayando la obra que estrenamos el último día de enero, La niña en el altar, que está inspirada en una tragedia griega de Esquilo, La Orestíada. Es una visitación sobre la historia de Clitemnestra y Agamenón, pero en realidad es un grito para exhibir a la guerra como ese invento patriarcal que pone a niñas, niños y mujeres como carne de sacrificio”, expresó Marina de Tavira en entrevista. La obra, de Marina Carr, con traducción de Alfredo Michel Modenessi y dirección de Enrique Singer, reinventa el mito de Ifigenia en Áulide y Agamenón para darle esta perspectiva al personaje de Clitemnestra, en la que se cuestiona ¿cómo romper los pactos patriarcales que miran a las mujeres como objetos de intercambio, de conquista y de sacrificio? Marina de Tavira detalló sus motivaciones ante este proyecto, en el que “la venganza y el dolor reclaman el lugar y valor de las mujeres”. Esto es lo que a mí me da vida realmente, estar hablando de algo que me resulta importante, sino siento que me muero, aunque sea un desgaste emocional”, explicó la actriz, quien protagonizó en 2024 la obra Un tranvía llamado deseo como Blanche DuBois. Para mí, cada función de Un tranvía, por ejemplo, me tomaba toda la mañana en volver a estar lista para dar la siguiente función, mi voz y mi cuerpo, o sea, tenía que tomar té y hacer una serie de cosas, aunque no me pasa con todas las obras. Es decir, si no estoy diciendo algo que me parece fundamental, siento que me seco. Entonces, estoy buscando constantemente proyectos que me hagan sentir. El teatro, para mí, debe ser agente de transformación, así que trato de buscar proyectos que, de alguna manera, abonen a eso, con el alcance que tiene el teatro”, afirmó la también sobrina del director de teatro Luis de Tavira y prima de los actores Pedro y José María de Tavira. La niña en el altar, de la productora Incidente Teatro –de la que Marina es miembro como productora, junto a Enrique Singer y Daniela Parra–, cuenta en una de sus escenas lo que llama un pacto de horror, explicado por la propia Clitemnestra. Se les ha vuelto costumbre, Cilisa. Nada falta para que sea algo normal, y antes de que siquiera des un paso, lo habrán hecho ley. Antes era cuestión de dar anillos, de quitarlos, de buques cargados de oro y especias, de poetas y arpas en los banquetes. Y si se requería un sacrificio, mataban una ternera o un ciervo. Hoy matan niñas. La sangre de niñas inmaculadas es lo que quieren estos nuevos dioses. ¿De qué se trata este nuevo pacto de horror entre los hombres?”, señala parte del texto de Marina Carr. El elenco de la obra se completa con Alberto Estrella, Emma Dib, Everardo Arzate, Yessica Borroto y Salvador Sánchez, y sólo estará durante 20 funciones en el Teatro El Galeón. VUELVE BLANCHE DUBOIS Marina de Tavira además se alista para el reestreno de la obra Un tranvía llamado deseo en marzo próximo, con el personaje de Blanche Dubois, que no sólo aborda la salud mental, sino, sobre todo, la emocional. La obra examina la codependencia y el machismo en la relación entre Stella, hermana de Blanche, y Stanley, un matrimonio que se mueve entre el amor y la violencia, que se intensifica en tensiones con la presencia de Blanche. Ella, quien lidia con traumas pasados y condiciones de salud mental, acude a su hermana como su único apoyo que le queda en vida. Es un personaje adorable, porque, de repente, puede ser tan difícil de entender, tan oscuro, pero, al mismo tiempo, luminoso. Sí, es hermosa. Cada interpretación de Blanche es un mundo y ahí estuvo la mía, de la mano del director Diego del Río, quien, sin duda, fue un guía extraordinario. Él construyó un equipo, un cardumen, como él lo llamaba, en el que está basado todo el espectáculo. Blanche es una mujer que está herida, así lo trabajamos, de hecho. Cuando Tennessee Williams escribió esta obra no había muchos diagnósticos que ahora se hacen, como depresión profunda o manía. Nunca trabajamos así con este personaje. Es un alma rota, que no encuentra su lugar en el mundo, tiene una tremenda soledad. Lo retomaremos con mucho entusiasmo y corazón, con muchas ganas de reencontrarnos”, compartió. La actriz apostará este año sólo por teatro, pues al finalizar tal temporada, ya tiene contemplado otra obra. Haré otro trabajo, un proyecto más alternativo que haré yo sola en escena, con una directora, acerca de desaparición forzada. Hay que tratar de decir lo que se tenga que decir para tratar de hacer un mejor lugar en la medida de nuestras capacidades”, concluyó.     Aquí podrás acceder a noticias en tiempo real Conoce lo más viral en Facebook Trending  Lee a los columnistas de Excélsior Opinión   clm   Contenidos Relacionados: Marina de Tavira debuta en el cine argentino con ‘El aroma del pasto recién cortado’El teatro como denuncia; Marina de Tavira comparte detalles sobre su nuevo proyectoDiego Luna y Marina de Tavira se habrían comprometido tras cuatro años juntos