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Contra desapariciones, estrategia ausente

Por cada dos personas asesinadas en México en lo que va del actual sexenio, hay una desaparecida. Pese a que las denuncias sobre personas cuyo paradero se desconoce han aumentado 35% en el lapso de un año, sigue sin haber un plan para enfrentar este flagelo. El tema no alcanzó mención en el informe que rindió la presidenta Claudia Sheinbaum con motivo de sus primeros cien días de gobierno, el domingo pasado en el Zócalo.  El 1 de octubre de 2024, día de la toma de posesión, Gerardo García González desapareció en la colonia popular 26 de Septiembre de Tepic, Nayarit. Es el primero o uno de los primeros casos del sexenio y uno de 76 en Nayarit en el mismo periodo. La ficha que elaboró y publicó la fiscalía estatal dice que García González tenía 51 años cuando se le vio por última vez. Vestía pantalón negro, playera blanca y tenis desgastados color blanco. Hasta la tarde de ayer, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no localizadas daba cuenta de cuatro mil 145 casos denunciados en el sexenio, de los cuales mil 271 son de mujeres y 124 de extranjeros. La cifra representa más de la mitad de los siete mil 980 homicidios dolosos que se han dado de acuerdo con cifras oficiales preliminares. Un año antes –es decir, entre el 1 de octubre de 2023 y el 12 de enero de 2024– se acumularon tres mil 49 desapariciones, según la misma base de datos, es decir, una tercera parte menos. Un dato preocupante es que el número de menores de edad ausentes prácticamente llega a mil. Hasta la tarde de ayer eran 997. Las entidades con el mayor número de niños y jóvenes desaparecidos en este sexenio son el Estado de México (248), la Ciudad de México (216), Puebla (100) y Zacatecas (40). Los estados que se destacan como lugares donde han ocurrido las desapariciones de personas de cualquier edad durante el actual periodo presidencial son el Estado de México (730), la Ciudad de México (659), Sinaloa (362), Puebla (274), Nuevo León (173), Zacatecas (168), Chiapas (159), Baja California (153), Tamaulipas (135) y Guanajuato (97). Las demarcaciones donde mayor número de ausencias se han registrado del 1 de octubre a la fecha son Mazatlán y Culiacán, Sinaloa, con 150 y 149, respectivamente; la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, con 132; Puebla capital, con 114; Tijuana, Baja California, con 104; Ecatepec, Estado de México, con 73, y Fresnillo, Zacatecas, con 62. En cuanto a las desapariciones de mujeres, la mayoría ha ocurrido en el Estado de México (279), la Ciudad de México (263), Puebla (137), Chiapas (55), Zacatecas (48) y Nuevo León (43). La demarcación con mayor número de ausencias femeninas es la alcaldía Iztapalapa, cuna política de la jefa de Gobierno capitalina Clara Brugada, con 51. Entre los 124 extranjeros desaparecidos en lo que va del sexenio, hay 28 colombianos, 19 hondureños, 18 estadunidenses, siete salvadoreños, cinco cubanos, cuatro nicaragüenses y dos ecuatorianos. Ésas son las principales cifras relacionadas con el fenómeno de la desaparición en México, que está creciendo a un ritmo mayor al del sexenio pasado, cuando se acumularon 53 mil 683 casos. Son datos oficiales, recogidos por la base de datos que mantiene la Comisión Nacional de Búsqueda, dependiente de la Secretaría de Gobernación. Insisto: éstos son números oficiales, no un invento de los adversarios políticos del movimiento gobernante. Y es muy probable que no refleje sino una parte del problema. El promedio diario del pasado periodo presidencial fue de 25 desapariciones. El actual, en los primeros 105 días del sexenio, es de 39. Ese solo dato es suficiente para que hubiese una estrategia específica para atender esta grave realidad, sin tener que referirnos al resto de los más de 121 mil casos que están registrados desde 1952. Sin embargo, dicha estrategia parece tan ausente del discurso oficial, como las personas que tristemente no aparecen.     Columnista: Pascal Beltrán del RíoImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0