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CRÍTICAS de ESTRENOS: MIOCARDIO

CRÍTICAS de ESTRENOS: MIOCARDIO"emotiva reflexión sobre segundas oportunidades, el amor y la vida, con profundidad, frescura y esperanza"Escrito por: Ángela García Título Original: MiocardioDuración: 75 minutosDirección: José Manuel CarrascoGuion: José Manuel CarrascoReparto: Marina Salas, Vito Sanz, Pilar Bergés, Luis Callejo, Laura Barceló, Francisca HorcajoFotografía: Alberto ParejaMúsica: Laro BasterrecheaGénero: DramaDistribuidora en Cines: Syldavia CinemaFecha de Estreno en Cines: 24 de Enero de 2025SINOPSISPablo está en crisis. Una mañana en la que toca fondo, su teléfono suena misteriosamente.Es Ana, la chica que le rompió el corazón hace más de quince años. A lo largo de una jornada, Pablo podrá resolver cuentas pendientes y terminar de escribir un capítulo de su vida. O puede que no…OPINIÓNEscrito por: Ángela GarcíaSegundo largometraje del director y guionista José Manuel Carrasco, quien retoma aquí el tema de las segundas oportunidades, una premisa habitual en sus cortometrajes. La película utiliza su título como una metáfora sobre el amor y la vida, presentando a un protagonista sumido en una profunda crisis existencial y depresión. En medio de este escenario, se le brinda la oportunidad de reencontrarse con su primer amor y, de alguna forma, esclarecer qué provocó el fracaso de esa relación.Lo interesante es que este momento puede revivirse una y otra vez, dándole al protagonista la posibilidad de perfeccionarlo y mejorar sus decisiones. Este proceso lo obliga a empatizar con la otra persona y enfrentarse a sí mismo con total sinceridad. Aunque inicialmente parece una comedia romántica convencional, la historia pronto evoluciona hacia un relato más profundo: un diálogo interno sobre avanzar hacia la luz.El leitmotiv de la película no es solo el amor, sino también la reflexión sobre la vida y las frustraciones que pueden arrastrarnos al lado oscuro. Aborda el dolor causado por las expectativas e ilusiones de juventud, esas que la realidad se encarga de derribar con sus duros golpes. Un giro en el guion, un golpe del destino, lleva al protagonista (y al espectador) a una profunda introspección y a reconciliarse consigo mismo. Es como una descarga eléctrica tras un infarto, una sacudida que lo devuelve a la vida.A pesar de la gravedad de los temas que aborda, la película sorprende por no resultar oscura ni pesimista. Por el contrario, es sencilla (que no simple), sincera y esperanzadora. La acción transcurre en tan solo dos escenarios, lo que aporta una atmósfera teatral que permite concentrarse en la esencia de la historia: las actuaciones. Los actores ofrecen interpretaciones muy naturales, fruto de un claro trabajo de ensayo y una gran apropiación del guion.Los diálogos, ágiles y desprovistos de adornos innecesarios, añaden frescura a las escenas. El montaje está cuidadosamente medido, encajando cada pieza con precisión en un metraje que no supera la hora y media. Este equilibrio resulta casi milagroso en una época dominada por películas de casi tres horas.Recomiendo esta película encarecidamente a quienes estén pasando un día difícil o, sobre todo, a quienes no logran ver la luz al final del túnel.