España en libertad

España en libertad Julián Arroyo Pomeda Por fin ha llegado el momento de explicar a los jóvenes qué fue el franquismo. Luego que elijan lo que quieran, Pero antes tienen que saber lo que realmente fue, que no lo saben todavía. ¿Por qué? Los vencedores, como ocurre casi siempre, cuentan lo que conviene a sus intereses ideológico-políticos. Normalmente, queda todo lo que a ellos les parece bueno, ocultando lo malo.Llevamos conociendo solo lo bueno. Y para adoctrinarnos en ello han tenido desde 1939 hasta 1975, en qué murió Franco, que capitaneó las fuerzas nacionales y las lanzó contra el gobierno legítimo, es decir, la República, ayudado por la Alemania nazi y la Italia fascista.No se metieron aquí ni la República Francesa, ni Inglaterra, porque no quisieron entrar en la guerra. Tampoco se movió Estados Unidos hasta que implantaron las bases de Torrejón y después en otros sitios. Solo entonces establecieron contacto con Franco, que los dejó hacer lo que quisieran. Este axioma hay que conocerlo.Luego implantó una dictadura duradera, que aguantó hasta su fallecimiento, con una serie de características infames: presión política, censura de casi todo y persecución de los opositores, estableciendo un control absoluto de todo el país. Dos meses antes de su muerte, seguía firmando sentencias de muerte. Ese es otro axioma, que debemos conocer.En espacios civiles se colocaron monumentos a Franco. Y en las iglesias y catedrales se podían contemplar bien resaltados los nombres de los que murieron por Dios y por España. De esto último queda poco, pero todavía permanece el recuerdo del dictador en figuras ecuestres de las grandes plazas. Los alcaldes se resisten aún a eliminarlas.Si preguntas a los jóvenes de 40 años qué saben de Franco, contestan riendo a todo reír. Sí, hombre. Todavía cantamos con música del himno nacional: “Franco, Franco / que tiene el culo blanco /, porque su mujer/ le lava con Ariel”. No saben mucho más. Tampoco conocen que hay españoles muertos sin que las familias sepan dónde están sus restos. Solo ahora se ayuda con dinero por parte del Gobierno a que los busquen y les den sepultura digna.¿Por qué los mataron? Por ser republicanos y, por tanto, enemigos de España. Nada más. Aún se siguen celebrando misas en su honor todos los 20 de noviembre, sin que nadie las prohíba.Todavía recuerdo la furia de un profesor, cuando Gironella publicó “Los cipreses creen en Dios” (1953) y “Un millón de muertos” (1961), que tuvieron un rotundo éxito. ¿Cómo se atreve este tipo, nos comentaba, a publicar novelas sobre nuestra Cruzada? Franco fue capaz de liberarnos del comunismo, cosa que no le agradecemos bastante ¿Acaso se ha quedado sin temas de lo que publicar?” Bueno, se lo llevaban los demonios. De esto hace tiempo, pero ahora mismo dice sobre los actos conmemorativos Ayuso que el Presidente del Gobierno “ha enloquecido”. Qué gran equivocación de una presidenta de Comunidad.Es elemental saber que todo el poder lo tenía Franco. Había solo un partido. Primero se llamó Falange de las JONS. Y después, Movimiento Nacional. Menuda libertad política teníamos. Se encarcelaba y asesinaba a quienes se les ocurría restablecer las libertades que se encontraban en Europa. Solo después de la muerte de Franco llegó la democracia, que hoy disfrutamos.Tuvieron que ir al exilio millones de españoles, de los que aquí ni se hablaba, ni se podían leer sus obras. A los maestros los depuraron y en su lugar estaba la Iglesia, que tenía el monopolio de la enseñanza. Hoy todavía tiene los mejores colegios del país. Tan pegada estaba en el régimen que todavía hoy la gente sencilla dice que la culpa de todo la tuvieron los curas.Resultó ser una vergüenza política a finales del siglo XIX y todavía no ha concluido, porque la Transición, tan modélica cómo se ha proclamado, no fue otra cosa que la continuidad del viejo régimen blanqueado, del que se aprovecharon muchos franquistas o sus vástagos, ya que quedó todo tan atado que todavía no se ha podido desatar.Algunos eran franquistas por la noche del 19 de noviembre y a la mañana siguiente se convirtieron en demócratas.No podemos banalizar el franquismo. Y a quien lo dicho le parezca exagerado que lea las palabras de Vox, que le sigue defendiendo como "una etapa de progreso y reconciliación". No es que sean ignorantes, sino que estas son sus vergonzosas convicciones.Hace bien el Gobierno de Pedro Sánchez en convertir en pedagogía la conmemoración de los 50 años de la muerte de Franco. Nos viene bien a todos los españoles, pertenezcamos al bando que sea. También es hora de que conozca el mundo internacional lo que hemos tenido que sufrir y padecer.Una vez más, bienvenida sea Europa. Es la única que no permitirá que volvamos a las andadas, aunque la ultraderecha siga apoyando la dictadura y algunos estén gobernando en coalición con ella.Da miedo pensar hasta dónde podíamos llegar, sin los apoyos necesarios para que no vuelva la guerra nunca más, ni estalle la paz, tampoco. Tenemos un peligro nada lejano, del que debemos guardarnos para que España siga en libertad.Y que sea sin "Franco, el hombre de excepción, que ante Dios y ante la historia asumió la inmensa responsabilidad del más exigente y sacrificado servicio a España" (Arias Navarro, 20 de noviembre de 1975). Fuente → diario16plus.com La Voz de la República - Todas las Noticias RSS El Primer DNI Republicano