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CRÍTICAS de ESTRENOS: SILVER HAZE

CRÍTICAS de ESTRENOS: SILVER HAZE"Silver Haze de Sacha Polak se pierde en sus ambiciones y carece de coherencia narrativa, ofreciendo una experiencia visualmente atractiva pero vacía, a pesar de la destacada actuación de Vicky Knight"Escrito por: Álvaro Aramendi BaroTítulo Original: Silver HazeDuración: 103 minutosDirección: Sacha PolakGuión: Sacha PolakReparto: Vicky Knight, Esme Creed-Miles, Charlotte Knight, Archie Brigden, Angela Bruce, Alfie Deegan, Sandra Kwiek, Brandon Bendell, Carrie Bunyan, Sarah-Jane DentFotografía: Tibor DingelstadMúsica: Joris Oonk, Ella van der WoudeGénero: DramaDistribuidora en Cines: Lazona Pictures y Caramel FilmsFecha de Estreno en Cines: 23 de Agosto de 2024SINOPSISCuando era pequeña, Franky, una joven enfermera del extrarradio de Londres, sufrió un accidente que le dejó secuelas de por vida. Quince años después, su inseguridad y su obsesión por encontrar respuestas, la han bloqueado emocionalmente, hasta que se enamora de Florence, una de sus pacientes. Florence, una joven vitalista, la invita a escapar de su realidad acogiéndola en su hogar, descubriéndole un refugio en el que superar las “cicatrices” del pasado.OPINIÓNEscrito por: Álvaro Aramendi BaroNi oro ni plata: bronce. Silver Haze pretende ser tantas cosas al mismo tiempo que, al final, no es ninguna. La coherencia es un requisito básico para que un espectador pueda, al menos, disfrutar de una trama. El guión es esa piedra angular que debería ser el cimiento de cualquier película, pero que aquí parece más una piedra en el zapato.Siguiendo a Franky (Vicky Knight), nuestra heroína traumatizada, te preparas para un viaje emocional profundo, pero en lugar de eso, te embarcas en una expedición surrealista donde la lógica narrativa es un concepto completamente desconocido.La dirección de Polak es una clase magistral de ambición desmedida. Aquí tenemos a una cineasta que claramente aspira a hacer una declaración profunda sobre la vida, los fantasmas del pasado y la justicia, pero que se ahoga en su propio deseo de ser relevante. Introduce los temas, sí, pero no los analiza. No logra compartir su visión y el espectador tiene poco a lo que agarrarse.La estética a veces está lograda, pero se siente como si estuviera pegada con cinta adhesiva a una narrativa que no la sostiene. La iluminación suave, los encuadres pensados, y la textura visual pueden hacer que algunos fotogramas parezcan óleos. Naranja, cobre y bronce, los tres colores que predominan. Bronce. Quizá se pueda encontrar un poco de plata en la actuación de Vicky Knight, que nos deja un regusto y un recuerdo a su papel en Dirty God (2019, Sacha Polak) Pero por lo demás, humo, y ni siquiera plateado.