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Ángel Viñas presenta pruebas documentales inéditas que destacan el papel de la Italia fascista en el golpe contra la República

Ángel Viñas presenta pruebas documentales inéditas que destacan el papel de la Italia fascista en el golpe contra la República / Lucía Parro Pantoja El historiador presenta pruebas de los contactos que los conspiradores monárquicos y los militares sublevados tuvieron con la Italia fascista. Sus hallazgos desafían la narrativa tradicional que minimizaba la influencia extranjera en el inicio de la sublevación El 18 de julio de 1936 marcó el inicio de la Guerra Civil Española, cuando un grupo de oficiales militares, liderados por el general Francisco Franco, lanzó un golpe de Estado contra el gobierno de la Segunda República. Este levantamiento, que comenzó en Marruecos y se extendió rápidamente por la península, desencadenó un conflicto armado que dividió a España en dos bandos: los republicanos, defensores del gobierno legítimo, y los nacionalistas, apoyados por sectores conservadores y fascistas.  La sublevación fue la culminación de años de tensión política, social y económica, y no fue un acto espontáneo, sino el resultado de una planificación meticulosa. El conflicto, que duró tres años, dejó cientos de miles de muertos y un país devastado, culminando en la instauración de la dictadura franquista que perduraría hasta 1975. Esta fecha simboliza el comienzo de un periodo oscuro en la historia española, cuyas repercusiones aún se sienten hoy en día, especialmente porque todavía existe una narrativa hegemónica que no recoge los verdaderos hechos de la Guerra Civil española. Pero el historiador Ángel Viñas ha ofrecido nuevas y contundentes revelaciones sobre los orígenes y causas de la Guerra Civil española, aportando pruebas documentales que reconfiguran nuestra comprensión del conflicto. Viñas, conocido por su meticuloso trabajo basado en documentos primarios, ha desafiado a la comunidad académica y al público en general a reconsiderar los eventos que llevaron a la guerra que asoló España entre 1936 y 1939.Viñas sostiene que la Guerra Civil Española no comenzó el 18 de julio de 1936, como comúnmente se cree, sino que fue el resultado de un plan meticulosamente preparado que se remonta a años antes del estallido oficial del conflicto. Según Viñas, "la guerra no empezó realmente el 18 de julio; empezó el 17 de julio. Yo soy de los que sostienen que empezó realmente el 16 de julio cuando Franco mandó asesinar al general Balmes". Este acto, afirma, fue parte de una estrategia para asegurar el control militar y facilitar el traslado de Franco desde las Islas Canarias a Marruecos, eliminando cualquier oposición interna. Uno de los aspectos más innovadores de la investigación de Viñas es su enfoque en los contactos secretos entre los conspiradores españoles y el régimen fascista italiano. Viñas ha descubierto documentación que muestra cómo estos contactos fueron fundamentales para el desarrollo del golpe militar. "La demostración se encuentra en los contactos subterráneos que los conspiradores monárquicos y parte de los militares tuvieron con la Italia fascista". Estos hallazgos desafían la narrativa tradicional que minimizaba la influencia extranjera en el inicio del conflicto. Viñas también destaca la importancia de las condiciones sociales y políticas de la época, argumentando que la combinación de atraso económico y social, analfabetismo y relaciones laborales primitivas en ciertas regiones creó un caldo de cultivo propicio para la agitación social. "La agitación social no empieza con la República; trata de principios de siglo y además a veces con resultados muy funestos". Las huelgas y los atentados contra figuras políticas eran comunes, reflejando una profunda inestabilidad que los conspiradores aprovecharon para justificar su sublevación. Uno de los retos para la reconstrucción histórica de este periodo ha sido la pérdida de documentos clave. Viñas señala que los papeles del general Sanjurjo desaparecieron tras su muerte en un accidente aéreo, al igual que muchos documentos del general Mola. "Después de la muerte de Mola, un pelotón de soldados fue al cuartel general y arrancó con los papeles de Mola". Estos documentos contenían detalles cruciales sobre la planificación de la sublevación.Nada de esto sería posible sin suscriptores Viñas cuestiona la legitimidad de la justificación oficial para la sublevación militar, argumentando que durante décadas se ha sostenido que la guerra fue una respuesta necesaria para salvar a España del comunismo y del caos. Según su investigación, las instrucciones reservadas del General Mola en junio de 1936, que sugerían un periodo interino seguido de elecciones, eran en realidad una "trampa saducea". Estas instrucciones escondían las verdaderas intenciones de los conspiradores: una restauración monárquica influenciada por el fascismo. Viñas subraya que la narrativa que hemos heredado sobre la guerra fue construida por el franquismo para legitimar la dictadura y suprimir la verdad sobre los verdaderos instigadores del conflicto. "La historia que nos han contado o que nos contaron y que probablemente muchos españoles hoy todavía siguen creyendo no es lo que realmente pasó. No es una proyección de lo que los sublevados hicieron achacándoselo a los contrarios, a los defensores de la legalidad republicana". El historiador también pone en tela de juicio la inevitabilidad de la guerra, sugiriendo que las condiciones que llevaron al conflicto fueron manipuladas deliberadamente por aquellos que buscaban derrocar a la Segunda República. Viñas señala que la violencia y la inestabilidad política fueron exacerbadas por los intereses de la derecha, quienes utilizaron estos problemas como pretexto para justificar la sublevación. "La técnica de provocar a las izquierdas, utilizada en la revolución de Asturias, también se aplicó en la primavera de 1936, con las izquierdas dejándose provocar inconscientemente". Esta estrategia facilitó la creación de un estado de necesidad que justificó el golpe militar. En sus investigaciones, Viñas ha puesto de relieve el papel crucial de la documentación y los papeles encontrados en archivos tanto españoles como italianos. Estos documentos demuestran los contactos subterráneos entre los conspiradores monárquicos españoles y el régimen fascista italiano. Su trabajo no solo reconfigura la comprensión de la Guerra Civil española, sino que también subraya la importancia de la investigación basada en documentos originales para una comprensión más completa de la historia. Viñas subraya que su trabajo no solo es una reevaluación de los eventos, sino una llamada a la acción para otros historiadores y académicos. Invita a la comunidad académica a revisar y verificar sus conclusiones mediante el acceso a los mismos documentos primarios que él ha utilizado. "Desafío a los historiadores, periodistas, comentaristas y políticos que muestren al pueblo español la documentación primaria relevante de época con la que podrían echar abajo mis hallazgos". Las implicaciones de las revelaciones de Viñas son profundas, no solo para la comprensión histórica de la Guerra Civil española, sino también para la manera en que se aborda la historia contemporánea de España. Al desmantelar las narrativas establecidas y presentar una visión basada en pruebas documentales, Viñas no solo reescribe la historia, sino que también abre un nuevo camino para futuras investigaciones sobre este periodo crítico.La investigación de Ángel Viñas proporciona una perspectiva renovada y crítica sobre los orígenes de la Guerra Civil Española, desafiando las versiones oficiales y resaltando la importancia de los documentos primarios para una comprensión más precisa de la historia. Su trabajo es un testimonio del poder de la investigación rigurosa y una invitación a reexaminar los eventos bajo una nueva luz. Viñas concluye con un desafío a la comunidad académica para que continúe explorando y documentando este periodo con el mismo rigor y dedicación que él ha demostrado a lo largo de su carrera. Fuente → diario.red La Voz de la República - Todas las Noticias RSS El Primer DNI Republicano